Casi un millón de miembros de la UFCW trabajan en las industrias de procesamiento y venta minorista de alimentos.
Como Sindicato que pone comida en las mesas de Estados Unidos, la UFCW sabe que un suministro de alimentos seguro y abundante es bueno para nuestros trabajadores y bueno para la nación.
Una Ley Agraria que Favorece a los Trabajadores
Los trabajadores son parte integral de cada sección de la Ley Agrícola – desde los trabajadores agrícolas que recogen frutas y verduras, hasta los trabajadores de procesamiento en las plantas de sacrificio de aves de corral y carne, a los inspectores de seguridad alimentaria, a los trabajadores del gobierno estatal que administran el SNAP y los trabajadores de las tiendas de comestibles que nos venden alimentos y procesan los beneficios del SNAP. Con 956.000 millones de dólares en inversiones, la Ley Agrícola afecta a todas las partes de nuestro sistema alimentario, lo que repercute a diario en más de 740.000 puestos de trabajo y 41 millones de beneficiarios del SNAP.[1]
Si algo hemos aprendido de la pandemia, es que la resiliencia de nuestra cadena de suministro de alimentos está directamente relacionada con la salud de sus trabajadores. Tenemos que invertir en los trabajadores para mantener alimentado a Estados Unidos.
La Ley Agrícola es una pieza fundamental de la legislación con la capacidad de crear buenos puestos de trabajo para cientos de miles de familias estadounidenses. La UFCW apoya una Ley Agraria favorable al trabajador que incluya mejores condiciones para los trabajadores.
Un proyecto de ley agrícola favorable a los trabajadores debe incluir:
- Normas laborales justas en la adquisición de alimentos.
- Financiación completa para el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) y mejoras que garanticen que los servicios en línea y de entrega apoyen buenos empleos.
- Financiación del Programa de Subvenciones de Ayuda a los Trabajadores Agrícolas y Alimentarios.
- Una ley de protección del trabajador en la industria de carnes en Estados Unidos.
- Y una ley de etiquetado de la carne de res estadounidense, que permita: (i) volver a instaurar el Etiquetado Obligatorio del País de Origen (M-COOL) para la carne de res; (ii) limitar el monopolio predatorio y el poder de monopsonio; (iii) proteger el programa SNAP Choice y aumentar los beneficios de SNAP para satisfacer las necesidades alimentarias de las familias vulnerables; (iv) incluir Buy American en el Programa Nacional de Almuerzos Escolares, el Programa de Desayunos Escolares y todas las compras de carne; (vi) proteger los derechos de los trabajadores agrícolas y reformar el programa de trabajadores temporales huéspedes.